Si durante siglos la cultura ha sido en buena parte escritura, también podemos afirmar sin ruborizarnos que la escritura ha sido durante siglos, en buena parte, un asunto de tintas. Y justo de eso me apetece escribiros hoy, de la tinta. De ese elemento desapercibido sin el cual no hubieran sido posibles las reflexiones de Séneca, los ricos códices medievales, la multitud de documentos notariales que pueblan nuestros archivos, la casi mágica explosión de la imprenta o los retratos a tinta de Rembrandt ¡Ahí es nada!
De tintas ha habido muchas variantes a lo largo de la historia, según el momento y los materiales que se tuvieran a mano. ¡Qué fácil nos parece ahora la estandarización de ingredientes y materiales y qué complicado era el tema antes de la globalización extrema de los últimos tiempos! Continue reading