Como muchos de vosotros sabréis la orden del Temple es hoy en día hablar de uno de los temas o fenómenos históricos más importantes y conocidos de la Historia europea, de la formación de la Europa cristiana, y como no, de la Edad Media. Una orden militar que tuvo una proyección temporal de 200 años y que ha marcado estudios de una rigurosidad extraordinaria junto a las grandes obras de las Cruzadas en Tierra Santa, sin contar por supuesto, con todo el aparato bibliográfico asociado con el paso de los años a los Templarios y otros temas derivados. Estamos hablando de uno de los temas que junto a la Revolución Francesa y la Segunda Guerra Mundial, han liderado los estudios y las ventas de libros que más han interesado al público apasionado por la disciplina histórica. El objetivo que me propongo esbozar en el relato siguiente es abordar la historia del Temple a través de tres fases conducidas mediante un hilo cronológico: la fundación de la orden del Temple, la llegada y la consolidación de la orden en la Corona de Aragón, y por último, la abolición de la orden en dicho territorio. Un viaje a caballo entre los siglos XII y XIV que nos permitirá, así lo espero, analizar procesos, entramados políticos y grandes personajes vinculados a la orden militar. Continue reading
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Los Templarios en la Corona de Aragón
10 mentiras que te han explicado sobre la Edad Media
Nuestra visión del pasado acostumbra a formarse a partir de tópicos e imágenes preconcebidas. En el caso de la Edad Media, a diferencia de otros momentos de la Historia (como el mundo grecorromano o el Renacimiento) estos tópicos acostumbran a adoptar la forma de prejuicios negativos. No por nada los diez siglos que van de la caída del Imperio Romano de Occidente hasta la caída del Imperio Romano de Oriente son vistos, en su mayor parte, como una época oscura donde toda idea de progreso, felicidad o mejora vital parece imposible.
Continue readingLa avaricia: un pecado atemporal.
Miramos el mundo y nos damos cuenta de que no ha cambiado tanto respecto a lo que veían nuestros antepasados medievales. No me refiero al hecho de que ahora tengamos tecnología, mejores condiciones higiénicas y menos enfermedades, me refiero a que nuestros miedos son parecidos y nuestras flaquezas iguales.
Corríjanme si me equivoco, la avaricia aterraba al hombre del Medievo y si la iglesia ilustraba los templos con dicho pecado es porque era bastante habitual. Cambiemos los capiteles por la televisión y veremos a multitud de personas que amasan grandes cantidades de dinero mediante actos que cualquier hombre de la Edad Media consideraría suficientes para arder en el infierno.
Go: un juego de contrastes en blanco y negro
Go, Wéiqí, baduk, igo… muchos nombres para una misma cosa: uno de los juegos de mesa más antiguos y más complejos del mundo. Un juego con historia y personalidad que durante generaciones ha formado parte de la educación y la filosofía asiática hasta convertirse en uno de sus referentes culturales.
La Serpiente y el Infinito: La Olvidada Fantasía de E. R. Eddison
Al escribir sobre la literatura fantástica anterior a Tolkien es inevitable que ciertos nombres destaquen como referentes ineludibles. Algunos de ellos, como Burroughs y Howard, lo son por la inagotable vitalidad de sus personajes, demostrada mediante una prolongada popularidad a lo largo de las décadas. Otros autores, mucho menos conocidos por el gran público actual, forman parte de ese plantel debido a la influencia que ejercieron sobre aquellos escritores posteriores que dotarían al género de su actual estado de gracia. Sin duda, ése es el caso de Eric Rücker Eddison. Hoy en día no es raro que los autores noveles de fantasía se vean bombásticamente anunciados como “el nuevo Tolkien”, y que su obra sea comparada con la del genio de Oxford. Eddison fue uno de los autores con los que Tolkien fue comparado cuando publicó El Señor de los Anillos, por mucho que sus fantasías difieran por completo en sus idiosincrasias.
Eric Rücker Eddison
Bustrófedon, el sinuoso camino de las letras
Hasta llegar a esta frase, el desarrollo de la escritura ha recorrido un camino muy largo. No hablo ya de gramática, de construcción del idioma o del significado de las palabras, sino simple y llanamente de cosas que tenemos tan interiorizadas como que una A es una a, que I y l son dos letras diferentes o que el orden correcto para intentar leer estas líneas es de izquierda a derecha, empezando por arriba. Ese tipo de cosas a las que no solemos prestar atención.
De monjes, piratas y griegos.
A veces los nombres engañan. No los nombres en sí, por supuesto, sino el significado que les atorgamos y que define lo que son. La mayor parte de las veces no nos paramos a pensar en ello aunque, cuando lo hacemos, esbozamos una sonrisa por los recovecos que toman las etimologías de las palabras. Todo esto viene al caso porque, hace unos días, estuve hablando con unos conocidos sobre el origen de Mónaco.
A primera vista parece de esas palabras con un origen facilón. Mónaco se parece sospechosamente a monachus (monje, en latín) y monaco (en italiano) como para ser algo más que una coincidencia fonética. De hecho, el escudo del segundo país más pequeño del mundo ensalza esta similitud sin tapujos, como podéis ver:
Juegos de Rol: Un Portal a la Historia y la Literatura
El último cuarto del siglo veinte trajo consigo una verdadera revolución en cuanto a formas de ocio. El cine llegó a las casas gracias a la aparición de los reproductores de vídeo, que convirtieron cada salón en una sala de cine privada. Los videojuegos irrumpieron en escena, y con cada nuevo avance tecnológico, su presencia y su potencial como nueva forma de ocio se hacía más y más evidente. Hoy en día, el mercado de los videojuegos mueve casi tanto dinero como la industria del cine, y en términos de beneficios netos, posiblemente la supera. Durante aquella época se plantaron también las semillas de lo que más adelante se convertiría en internet, con todas sus infinitas posibilidades: juegos online, enciclopedias colectivas, redes sociales, y blogs como el que están leyendo. Continue reading
El papel más deseado: el maestro románico.
Si hay un maestro románico conocido por todos ese es el Maestro Mateo. La firma en los dinteles del Pórtico de la Gloria y el contrato entre el cantero y el rey Fernando II de León son aspectos que nos aportan una información muy valiosa sobre la figura de este hombre encargado de levantar el gran templo de la cristiandad.
«Conviene a la regia majestad atender mejor a aquellos que le son conocidos por mostrar obediencia fielmente, y especialmente a aquellos que son notorios por dedicar sus servicios a los santuarios y lugares de Dios. Por estas cosas yo, Fernando, rey de las Españas, por amor de Dios, por quien reinan los reyes, y por la reverencia de Santiago, piísimo patrón nuestro, como pensión, te doy y concedo a ti, maestro Mateo, que posees la primacía y el magisterio de la obra del citado apóstol, cada año la percepción de dos marcos a la semana, sobre mi mitad de moneda de Santiago, y que lo que falte una semana sea suplido en la otra, de manera que esta percepción te represente 100 morabotinos anuales. Esta pensión, este don, te doy durante toda tu vida, para que siempre la tengas, y para la obra de Santiago, y sea mejor para tu persona; y aquellos que vieran, velen y se dediquen con afición a la citada obra. Fernando II de León a 23 de Febrero del año 1168.» [1] Continue reading
Talbot Mundy: Aventura, Misticismo y Fantasía Oriental
Contra todo temor; contra el peso de aquello
que, a falta de nombre peor, los hombres mal llaman ley;
Contra la tiranía del Credo, contra el ardiente
e inmundo credo del párroco, y las fauces de la Superstición.
Contra todos los grilletes creados por el hombre;
y el Infierno creado por el hombre…
Sólo, al fin, sin ayuda, ¡YO ME REBELO!Talbot Mundy, 1914
Hoy en día, desde nuestro punto de vista «milenial», es fácil echar la vista atrás y ver en el tumultuoso nacimiento del siglo XX una época marcada por la aventura. El cine y la literatura pulp nos han legado una imagen arquetípica del período y de los conflictos armados que culminaron en el estallido de la Primera Guerra Mundial. El mundo era aún susceptible a ser explorado, y un hombre decidido podía hacerse a sí mismo si no temía desafiar el orden establecido. Ése es el perfil de muchos de los héroes sobre los que podemos leer en la literatura popular del momento, pero raro es el caso en el que este perfil se aplica también a su autor. William Lancaster Gribbon (1879-1940), más conocido por su seudónimo literario Talbot Mundy, pertenece a ese grupo. Entre todos los escritores que publicaron su obra en las revistas pulp, Mundy es, sin duda, uno de los autores cuya propia vida supera a la ficción. Continue reading