Los tiempos cambian que da gusto y lo que ayer era aceptable hoy nos parece una barbaridad. Pasa continuamente en todos los ámbitos y seguro que se te vienen a la cabeza no uno ni dos ejemplos para esta máxima. Hoy vamos a hablar de uno de esos casos: el mos teutonicus, una práctica funeraria que tuvo su pequeño momento de gloria en la época de las Cruzadas.
¿Qué es el mos teutonicus? Pues ni más ni menos que una de las soluciones a las que se llegó para afrontar uno de los grandes problemas de las Cruzadas. Éstas no dejaban de ser expediciones militares a miles de kilómetros de casa, con todos los obstáculos e inconvenientes que esto generaba. ¿Qué hacer cuando uno se moría lejos del terruño familiar? El problema era importante, especialmente en un momento en que la nobleza europea veía en la conservación de su recuerdo tras la muerte (y por tanto de su cuerpo) uno de los elementos fundamentales de su identidad. Linaje, recuerdos familiares y representaciones funerarias formaban una combinación de factores que chocaba con el hecho de morir lejos de casa. ¿Qué hacer? Los cruzados alemanes lo tenían muy claro y de ahí nace lo que ya en la época se conocía como el mos teutonicus, es decir, lo que acostumbraban a hacer los cruzados alemanes con sus cadáveres. Continue reading